martes, 1 de mayo de 2012

El valor de la apologética cristiana

La apologética cristiana se ha perdido en los rincones de las disímiles y confusas experiencias con Dios que dicen tener algunos seudo-cristianos. Éstos, acostumbrados a arrojar sacos a la multitud, a orar por las fotos o ropas de alguna persona, a decirle a Dios cuándo debe sanar, liberar e incrementar el patrimonio económico de las personas, desconocen con profundidad la Palabra de Dios. Han hecho de las experiencias el núcleo de la fe, ignorando las enseñanzas verdaderas del Evangelio.

No se trata de que Dios esté a merced de nuestras necesidades; más bien, de vivir conforme a su voluntad. No tenemos un Dios que se conmueve con nuestros ritos y ceremoniales, como si necesitase algo de nosotros, puesto que lo posee todo en sí mismo. Mucho menos, podemos manipular a Dios a favor nuestro, como si se tratase del dios de los magos y hechiceros.

El mito de predicar acerca de un Dios que debe satisfacer todas nuestras necesidades, ha llevado a algunos chantas a exacerbar la búsqueda de experiencias con Dios como si fueran un fin en sí mismo. Ya no se trata de defender el Evangelio, sino que las personas cuenten sus experiencias, las cuales, en muchos casos, no son más que infundadas y confusas.

El circo de la predicación está preparado: tenemos los predicadores de fantasías, supinos indoctos y engañadores que buscan incautar fama y dinero para sus arcas; también, los muchos espectadores, con carátulas de cristianos, que han comprado el siguiente discurso: todo se puede, no hay nada imposible, aquello que Dios no hace es por nuestra negligencia o falta de fe; por último, aquellos que están fuera de las funciones, los no cristianos, que se ríen de la predicación de un Evangelio devaluado, sin apología, sin razones de fe, sin un conocimiento profundo del mundo posmoderno que nos toca atravesar como parte, no como espectadores.

En este circo, en donde de lo que se trata es de estimular las emociones, no la razón, movilizar por medio de los afectos, no de los argumentos, hablar de apología resulta contradictorio. Sin embargo, una de las formas de combatir el espíritu posmoderno de la superficialidad, sincretismo e indiferencia, es desarrollando estrategias discursivas y argumentativas para presentar el verdadero Evangelio con mayores herramientas. Si los cristianos no nos preparamos, seguiremos asistiendo pasivamente al circo de la predicación posmoderna, que resalta valores radicalmente opuestos al mensaje de autonegación y renunciamiento expresado en las Escrituras.

Claudio G. Barone
Prof. de Filosofía en enseñanza Media y Superior
Director del "café filosófico"
Miembro de IECA.

Los contractualistas y la base teórica para el desarrollo del Estado Moderno

Ideas Preliminares.


 El contractualismo sostiene que la sociedad humana debe su origen a un contrato o pacto entre individuos.

 El Contrato social de Hobbes, Locke o Rousseau pretende explicar no sólo el origen histórico y existencial de la sociedad política, sino también y sobre todo el origen institucional de la misma.

 La sociedad política o Estado es una sociedad convencional y artificial.

 El Contrato social es, por consiguiente, el origen de todos los derechos ciudadanos, la fuente de moralidad y de justicia. Por medio de éste, cada asociado aliena a la comunidad, su persona y todos sus derechos.

 El Estado es producto de la relación entre los seres humanos, para formar una sociedad que esté regida por las leyes o por una autoridad moral.

NATURALISMO

 La sociedad es connatural al ser humano. El hombre tiene la inclinación natural de vivir en sociedad.

 El hombre es un animal social. Sólo es feliz en sociedad (Aristóteles).

 Las leyes del Estado se fundamentan en nuestra inclinación natural hacia el bien o la felicidad (Tomás de Aquino=Iusnaturalismo).

 El Estado tiene su origen en las leyes naturales que regulan la vida humana.

 El Estado justo es aquél que hace felices a los ciudadanos.

CONTRACTUALISMO

 La sociedad es un producto artificial posterior al individuo. No es algo natural en el hombre.

 Al hombre se lo debe obligar a vivir en sociedad, porque busca satisfacer sus propios intereses.

 Se parte de un Estado de Naturaleza anterior al Estado Social, y explica el tránsito de aquél a éste mediante un pacto o contrato entre los individuos con el fin de promover su seguridad y bienestar.

 El Estado tiene su origen en la Razón misma.

 El Estado justo es aquél que garantiza la justicia y el orden entre los ciudadanos.

Conceptos básicos.

Derecho Natural: “Es el conjunto de principios normativos esenciales al orden social que se fundan en la naturaleza humana, se conocen por la luz de la razón natural y se imponen a los hombres por fuerza de la misma naturaleza”.

 “Expresión que se aplica al conjunto de leyes morales naturales cuyo origen es la sola naturaleza en cuanto se refiere al ámbito de la libertad humana, dentro del supuesto, de que el orden legal forma parte del orden moral”.

Iusnaturalismo: “Es producto de una larga evolución histórica, que pasa de la idea de un derecho derivado de la divinidad, a la de un derecho deducido de la naturaleza humana cuyos postulados o principios pueden obtenerse por métodos racionales”.

 “Es un conjunto de doctrinas muy variadas, pero que tiene como denominador común la creencia de que el Derecho "positivo" debe ser objeto de una valoración con arreglo a un sistema superior de normas o principios que se denominan precisamente: Derecho natural".

Derecho Positivo: "... El Derecho Positivo es caracterizado atendiendo a su valor formal, sin tomar en consideración la justicia o injusticia de su contenido”.

 “El sistema de normas emanadas por la autoridad competente y promulgadas de acuerdo con el procedimiento de creación del derecho imperante en una nación determinada”.

El Derecho Positivo.

Positivismo: Corriente filosófica que dedica su estudio al derecho Positivo, que es emanado por la autoridad, tomada como corriente monista, ya que no admite ni acepta la clasificación del derecho en dos, Natural y Positivo: únicamente el Derecho Positivo, no existe el natural.

 "Su análisis debe limitarse al Derecho tal y como está puesto o dado, y debe abstenerse de entrar en valoraciones éticas o de tener en cuenta las implicaciones de las normas en la realidad social”.

 "De acuerdo con los defensores del Positivismo Jurídico sólo existe el Derecho que efectivamente se cumple en una determinada sociedad y una cierta época”.

 "El Positivismo representa una típica actitud mental de "aislamiento" de un sector respecto de la realidad, en este caso el Derecho, para estudiarlo al margen de los otros aspectos de la misma realidad en que se encuentra inmerso. Cuando el positivista afirma que el Derecho tal y como es, y nada mas, constituye el objeto de sus afanes, entiende que el Derecho puede ser realmente estudiado como algo separado de la consideración de los fenómenos sociales”.

El Iusnaturalismo en la historia.

Presocráticos: El iusnaturalismo cosmológico.

 El mundo está regido por una ley superior al Derecho Positivo. Tal orden se identifica con el que impera en el Cosmos que hace que el mundo esté sujeto a una armonía (kósmos) y no a un caos (cháos).

Sócrates: La oposición entre physis y Nomos.

 Para Sócrates existe, por encima de los hombres, todo un mundo de valores objetivos, y entre ellos el de justicia, que tiene, por tanto, una realidad efectiva superior a toda determinación humana. Ese conjunto de valores es el que articula el orden impuesto por la Divinidad; así, si los hombres quieren obrar conforme a los designios divinos, han de implantar y realizar entre ellos aquellas nociones axiológicas y con ellas, la idea de la justicia a través de las leyes.

 El Estado es una realidad natural, no humana ni arbitraria, encarnando sus leyes en el ideal objetivo de justicia, del que en cada hombre en particular hay como una especie de eco, manifestado en el Dáimon o voz de la conciencia.

 Debido a la armonía existente entre la justicia objetiva y las leyes humanas, éstas deben ser respetadas y obedecidas ciegamente, ya que en ellas se incorpora aquella justicia.

Platón: El derecho como Ideal jurídico.

 Sólo será verdadera y auténtica ley aquella que sea hecha a semejanza de la ley ideal; en las normas elaboradas por los hombres sólo se dará auténtica justicia cuando en sí realicen la justicia ideal, la Idea de justicia.

 La Idea de derecho viene a convertirse en paradigma y modelo de todo derecho humano, o sea, el legislador no podrá confeccionar las normas arbitrariamente, deberá tener puesta su mirada en el ideal jurídico para imitarlo y reproducirlo: sólo así se dará auténtica justicia.

 En Platón se aprecia un Iusnaturalismo en sentido amplio (objetivismo jurídico) ya que reconoce, más allá del Derecho Positivo elaborado por los hombres, una realidad a la que éste debe acomodarse si pretende cumplir su misión de establecer la justicia entre los humanos.

 PLATÓN afirma que la perfección del hombre concreto sólo puede alcanzarse a través de la polis, regentada por verdaderas leyes.

Aristóteles: lo justo legal y lo justo natural.

 Reconoce el concepto de “leyes según naturaleza”. Lo justo natural es expresión de una justicia objetiva y, como tal, inalterable y permanente, separada de las diferentes soluciones que pueden ofrecerse según las circunstancias.

 Lo justo legal es aquello cuya justicia le viene de que haya sido así establecido en las leyes humanas, siendo, por tanto, una justicia ocasional, circunstancial, lo cual explica la variabilidad de las legislaciones positivas; pues un comportamiento puede ser conveniente en un lugar o tiempo y por eso se ordena e inconveniente en otros y por eso se prohíbe, según los condicionamientos que en cada caso estén presentes.

Iusnaturalismo Estoico.

 Las leyes de los hombres sólo son justas y buenas si son congruentes con la ley de la Naturaleza.

 Existe un orden del mundo. Pero este orden no es sólo estático, sino también dinámico, por que en todas las cosas se descubre una finalidad hacia la que tienden, relacionándose entre sí y ofreciendo una imagen teológica o finalista del Cosmos.

 Si todo se endereza a su fin, es porque está presente una ley universal de carácter racional, un logos gobernador de todas las cosas, que no es sino el destino (FATUM), contra el que es inútil luchar. Al contrario, lo sensato es aceptarlo y acomodarse a él. El hombre no debe ser sino una pieza más del implacable determinismo que rige el universo.

 El hombre forma parte también de la Naturaleza, y se encontrará por ello sometido a esa ley universal. Es esa ley de la Naturaleza que conoce en su conciencia la que le dicta lo que debe hacer y lo que debe omitir:

 - actos buenos los que sean conformes a la Naturaleza.

 - actos malos los que la contradicen (la Naturaleza).

 - conductas indiferentes (adiáfora) las ejecutadas o no según las circunstancias.

Iusnaturalismo en Roma: Cicerón.

 La Filosofía estoica era la corriente de mayor vigencia en el momento que comienza el auge romano.

 La apelación a la Naturaleza como fundamento del derecho, se da en Cicerón de manera reiterada.

 Sus referencias a la ley natural son incesantes, unas veces con ciertas implicaciones Divinas, otras con expresa alusión a la Naturaleza.

 En su tratado “De república” ofrece una descripción de esa ley suprema, de sus caracteres y efectos. Hay una ley verdadera que consiste en la recta razón conforme a la Naturaleza universal, inmutable y eterna, que no puede ser anulada, ni derogada; ni siquiera por la autoridad del Senado podemos ser dispensados de la misma.

 En su discurso “pro Milone” completa la descripción, al decir que no es una ley escrita, sino innata, al no haber sido educado en ella sino creado e inmerso en la misma. En cuanto a la ley positiva, sólo la concibe en tanto en cuanto se adecua y corresponde con las prescripciones de la ley natural.

El Iusnaturalismo Medieval.

 En esta época, de pensamiento católico indiscutible, una figura emerge, gigantesca, sobre las demás: TOMÁS DE AQUINO (1227 a 1274). Fiel a la visión teocéntrica de su tiempo, el punto de partida de su obra es que el mundo está gobernado por la divina Providencia, es decir, por la voluntad de Dios que es esencialmente razonable. La Razón divina establece el orden en el universo, y sus reglas constituyen la suprema ley, la Ley divina.

 De este ordenamiento divino, una parte la conoce el hombre por revelación, o sea, porque Dios la ha manifestado a través del mensaje bíblico y por la tradición. Otra parte muy importante de este ordenamiento general establecido por Dios es asequible a la razón humana sin necesidad de revelación, y forma precisamente la ley natural, uno de cuyos sectores es el Derecho Natural.

 Después de la ley divina y de la natural, viene la ley humana. Esta es dictada por los hombres para conseguir el bien común. La ley humana no es una mera decisión voluntaria del legislador, sino que ha de ser racional. Todo estos elementos quedan claros en la famosa definición de Ley que se da en la “Summa Theologica": Ley es la ordenación de la razón al bien común promulgada por aquel que tiene a su cuidado la comunidad”.

 En el iusnaturalismo Medieval, su característica es el predominio que dan a la voluntad de Dios sobre el carácter racional de la Ley divina, basándose en que Dios no puede querer nada injusto. Pero al destacar tanto la voluntad se olvidan de la Razón.

Iusnaturalismo Protestante.

 Uno de los puntos fundamentales de la teología protestante estriba en la afirmación de que el hombre, después del pecado, es una natura corrupta, y que no ha de confiar en sus actos, sino exclusivamente en la Gracia.

 Este presupuesto resulta fatal para el derecho natural, pues, ¿cómo pensar que de una naturaleza corrompida puedan brotar unas normas rectoras del comportamiento humano?

 Esa actitud se manifiesta también en la doctrina filosófica-jurídica del protestantismo contemporáneo, que se debate entre la imposibilidad de acudir a la naturaleza humana para hallar en ella una justicia y la imperiosa necesidad de esa fundamentación antropológica.

 Por otra parte, los acontecimientos históricos de la primera mitad de siglo (final de la II Guerra Mundial) con la aparición de los sistemas totalitarios, obligaron a plantear el tema del valor y fundamento del derecho positivo y un entronque con valores éticos superiores. Ofreciendo en la segunda mitad de siglo soluciones en dos direcciones:

 La dirección bíblica.

 La dirección cristológica.
Concepción antropológica: Hobbes.

 “La Naturaleza ha hecho a los hombres iguales en las facultades del cuerpo y del espíritu. (…) Si bien reconocen que unos hombres son más sagaces, más elocuentes o más cultos, difícilmente llegan a creer que haya muchos tan sabios como ellos mismos, ya que cada uno ve su propio talento a la mano, y el de los demás hombres a distancia” (egoísmo).

 “De esta igualdad en cuanto a la capacidad se deriva la igualdad de esperanza respecto a la consecución de nuestros fines. Esta es la causa de que si dos hombres desean la misma cosa, y en modo alguno pueden disfrutarla ambos, se vuelven enemigos, y en el camino que conduce al fin… tratan de aniquilarse o sojuzgarse uno a otro” (hombre lobo para el hombre).

 “De esta situación de desconfianza mutua, ningún procedimiento tan razonable existe para que un hombre se proteja a sí mismo, como la anticipación, es decir, el dominar por medio de la fuerza o por la astucia a todos los hombres que pueda, durante el tiempo preciso, hasta que ningún otro poder sea capaz de amenazarle” (fuerza y astucia).

 “En efecto, cada hombre considera que su compañero debe valorarlo del mismo modo que él se valora a sí mismo”.

                                                                                                      -Leviatán, Parte I, Cap. XIII.

 De la igualdad natural----- procede la desconfianza mutua.

 De la desconfianza mutua----- procede la guerra.

 Hallamos en la naturaleza del hombre tres causas de discordia:

1. La competencia----- impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio.

2. La desconfianza ------ impulsa a los hombres a atacarse para lograr seguridad.

3. La gloria------ impulsa a los hombres a atacarse para lograr reputación.

La primera hace uso de la violencia para convertirse en dueña de las personas, mujeres, niños y ganados de otros hombres; la segunda, para defenderlos; la tercera, recurre a la fuerza por motivos insignificantes, como una palabra, una sonrisa, una opinión distinta, como cualquier otro signo de subestimación, ya sea directamente en sus personas o de modo indirecto en su descendencia, en sus amigos, en su nación, en su profesión o en su apellido.

Concepción antropológica: Locke.

 Estado en que se hallan naturalmente los hombres: (armonía natural).

 “…Un estado de libertad completa para organizar sus acciones y para disponer de sus propiedades y de sus personas según crean, sin necesidad de pedir permiso y sin depender del arbitrio de otra persona, dentro de los límites de la ley natural”.

 “Es asimismo un estado de igualdad, dentro del cual toda autoridad y toda jurisdicción son recíprocos, en el que nadie tiene más que otro…”.

                                                                              -Ensayo sobre el Gobierno Civil, cap. II, pág. 29.

 Existe una armonía natural entre los hombres, por la cual, cada uno, impulsado por su interés particular, colabora con el bien de todos.

 Puesto que la razón coincide con la ley natural, las promesas (pactos) entre los hombres en estado de naturaleza tienen fuerza de obligación. Por esta ley natural, el interés en la propia conservación y bienestar se focaliza en el trabajo y no en la agresión.

 La labor del cuerpo y el esfuerzo es lo único que me permite tener acceso a un patrimonio. De esta manera, condena la holgazanería y postula que no sólo llevará a una situación de extrema carencia, sino que es pecaminoso.

 Existe así, para Locke, un estado de Naturaleza armónico y pacífico, en el que los hombres no buscan perjudicar al prójimo, sino todo lo contrario.

Concepción antropológica: Rousseau.

 Descripción del hombre natural: Un puro estado de naturaleza, esto es, un estado cuya nota característica es la total ausencia de vínculos sociales, y por tanto, en el que las cualidades humanas no han sido objeto de ningún tipo de actualización histórica. La cualidad fundamental que Rousseau atribuye al hombre en tales circunstancias es la bondad natural.

 “... que el hombre es un ser naturalmente bueno, amante de la justicia y el orden; que no existe perversidad original en el corazón humano y que los primeros impulsos de la naturaleza son siempre rectos. (...) que la única pasión que nace con el hombre, el amor de sí mismo, es una pasión indiferente en sí al bien y al mal; que únicamente se torna buena o mala por accidente y según las circunstancias en que se desenvuelve. (...) que todos los vicios que se imputan al corazón humano no son en él naturales;...”.

                            -Rousseau, J. J., Carta a Beaumont, en Rousseau Escritos de Combate, p 540.

 “(...) los hombres en tal estado, al no existir entre ellos ninguna clase de relación moral ni de deberes comunes, no pudieron ser ni buenos ni malos, no tuvieron ni vicios ni virtudes a no ser que, tomando tales palabras en sentido físico, se denominen en el individuo vicios aquellas cualidades que pueden perjudicar a su propia conservación y virtudes las que pueden contribuir a ella; (...)

    - Rousseau, J. J., Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres, Tecnos, Madrid, 1990, p 146/147.

Preguntas:

1. ¿Qué son los derechos naturales?

2. ¿A qué se denomina Contractualismo?

3. Realice un cuadro sinóptico sobre las concepciones antropológicas de Hobbes, Locke y Rousseau.

4. ¿Qué es el Iusnaturalismo?

5. ¿Cómo se da el paso del Estado de naturaleza a la sociedad civil?

6. ¿Qué es el derecho positivo?

7. ¿En qué consistía el Iusnaturalismo en la Edad Media?

8. ¿En qué hace hincapié el Iusnaturalismo protestante?

9. ¿Qué tipo de gobierno se desprende de la concepción hobbesiana?

10. Describa el Iusnaturalismo estoico.

                                                                                         Claudio G. Barone

                                                                                 Prof. de Filosofía en Enseñanza

                                                                                      Media y Superior (UBA)

                                                                              Director del espacio: “café Filosófico”

                                                                                            Miembro de IECA.



LA PERSPECTIVA RICOERIANA DEL PENSAMIENTO DE BULTMANN Y EBELING

La descripción fenomenológica y la hermenéutica


Ideas preliminares.

 No se trata de discutir sobre la veracidad de la experiencia religiosa, sino del problema de la significación del discurso religioso.

 Se trata de analizar la afirmación religiosa desde el plano del lenguaje.

 Cuando el creyente se refiere a la Palabra de Dios, tiene relación con aquello que llamamos palabra, es decir, con el atributo del hombre parlante.

 La Palabra de Dios entra en nuestro discurso y se anuncia como Palabra de Dios por medio del testimonio del creyente.

 La religión se manifiesta como un cierto acontecimiento del lenguaje.

 El cristianismo aparece en principio como un Kerigma, un discurso dirigido a…

 La relación entre lo que se oculta y lo que se manifiesta convoca a una tarea específica, a una hermenéutica.

 La hermenéutica siempre ha consistido en la lectura de un texto y la distinción entre el sentido verídico y el aparente, el texto inteligible debajo del texto ininteligible. Es una manera de descubrir el sentido debajo del sentido, desvelar lo que estaba velado, quitar las máscaras.

 La interpretación se ha tornado en el instrumento que nos permite creer.

 Bultmann denomina, siguiendo a Heidegger, círculo hermenéutico a la siguiente situación:

 Yo no puedo acercarme a un texto si no comprendo lo que me dice, pero al mismo tiempo, debo ser captado por lo que el texto dice. Por lo tanto, es necesario creer para comprender y, a su vez, no es posible comprender sin descifrar el texto.

 Bultmann ha enfatizado la validez de esta circularidad, que no se reduce a un círculo psicológico, como si se tratara de la emotividad o de la experiencia de la fe como condición para acercarse a un texto. Se trata de una aproximación metodológica en donde, por un lado, el objeto de la fe regula la lectura y, por el otro, el método de desciframiento regula la comprensión.

 La comprensión se regulará a sí misma mediante el “worauf hin”, es decir, el “hacia dónde” se dirige la mirada del que escucha.

 La filosofía es exégesis en la medida que intenta descifrar, detrás de los signos ocultos, los significados e intenciones implicados en una voluntad.

 Con relación al cristianismo, ya desde un comienzo, la predicación cristiana mantuvo una relación paradojal entre sus elementos centrales y la cultura de su tiempo. Hay una doble relación:

 1. Relación de ruptura. El kerigma opera una ruptura en el discurso del hombre antiguo. Como decía Pablo, la cruz es locura para el mundo, es decir, no tiene cabida en nuestra experiencia. No hay empresa humana que pueda probarla o justificarla. Ni la razón ni la experiencia pueden aportar pruebas de su verdad.

 El Evangelio se manifestará siempre por el testimonio del predicador, de la vida personal y de la comunidad.

 2. Relación de recuperación. El kerigma no ha podido vehiculizarse más que transformándose en un hecho cultural. Su aparición ha suscitado toda una nueva gama de términos y afirmaciones. Ha surgido una nueva estructura de comunicación, un discurso nuevo. Una grandeza cultural que se realiza a través de lo que podríamos llamar “un espacio para creer”.

El mito de Hermes

 Como heraldo de los dioses, tenía la habilidad en el uso de la palabra y la elocuencia en general, pues los heraldos eran oradores públicos en las asambleas y otras ocasiones. Como diestro orador, era especialmente empleado como mensajero, cuando se requería elocuencia para lograr el objeto deseado.

 Como los heraldos y mensajeros solían ser hombres prudentes y circunspectos, Hermes era también el dios de la prudencia y la habilidad en todas las relaciones de intercambio social. Estas cualidades estaban combinadas con otras parecidas, tales como la astucia, tanto en las palabras como en las acciones, e incluso el fraude, el perjurio y la inclinación al robo. Los actos de este tipo eran cometidos por Hermes siempre con cierta habilidad, destreza e incluso elegancia.

El lenguaje de la fe

 Situación de hecho: existe una distancia cultural entre nuestra cultura y aquella en la que se halla inscripta el kerigma.

 En el Evangelio observamos un cuadro cultural constituido por categorías extrañas a nuestra cultura. ¿Cómo hacer nuestra una cosa extraña?

 Vencer una distancia cultural.

 Ser contemporáneos de Cristo.

La distancia cultural puede ser superada de tres maneras:

1. Desmitologizando las categorías culturales del mensaje tradicional. Para ello, lo creíble o increíble de nuestra cultura tendrá carácter normativo.

2. Analizando las categorías propias del lenguaje de antaño. Consiste en dar batalla al olvido.

3. Es necesario luchar contra las presuposiciones del hombre moderno, contra las presuposiciones de su modernidad.

Todas estas razones me llevan a señalar la necesidad de tratar la pregunta acerca del origen y del sentido, como un problema previo a la predicación.

Predicar no significa capitular frente a las presuposiciones del hombre moderno, sino luchar contra ellas buscando un espacio en donde las preguntas cobren sentido.

La importancia de conocer el lenguaje

 El lenguaje no es una función en medio de otras, sino el aspecto semántico de todas las funciones. Es por esta razón que Humboldt afirmaba que el hombre es lenguaje.

 ¿Cómo restaurar el sentido, cómo renovar la significación de un lenguaje que no pertenece a mi círculo cultural?

 Desmitologizar ------------ eliminar un discurso inadecuado, que ya no nos pertenece.

 Renovar la significación------------ saber cómo retomar y renovar su significado (proceso inverso).

Lenguaje simbólico y lenguaje lógico

Todo símbolo posee una triple dimensión:

1. Una dimensión psíquica en la profundidad.

2. Una dimensión cósmica.

3. Una dimensión poética.

Todo lenguaje simbólico dice algo diferente de lo que dice y, por su doble sentido, libera sentido y significación.

A través de un primer sentido inmediato de carácter material y físico, se apunta a un sentido existencial. Ej. En el lenguaje cristiano hablamos de la confesión de pecados, y tomamos como símbolos del mal algunas representaciones sensibles, tales como: la mancha, la desviación en el camino, el yugo, la carga.

El lenguaje lógico consiste en que alude exactamente a aquello que hemos planteado o decidido.

 La tarea fundamental del lenguaje lógico es luchar contra el doble sentido, contra los equívocos, para obtener un lenguaje unívoco. Por eso, la coherencia de un argumento supone la unicidad de sentido.

 El lenguaje simbólico dice más de lo que dice, significa algo distinto de su sentido literal, crea un sentido nuevo.

 El lenguaje lógico es unívoco; el simbólico es multívoco, puesto que un sentido remite a otro.

Existen dos equivocidades en nuestro lenguaje:

1. Una equivocidad por defecto, por vacilamiento de sentido.

2. El simbolismo nos pone en presencia de lenguajes equívocos, no por falta de univocidad, sino por exceso de sentido.

La semántica del símbolo nos indica que la función explicativa del mito posee en sí mismo una función simbólica. Por tal motivo, la semántica del símbolo es la que regula al mito y no a la inversa. Se debe eliminar la función explicativa del mito, para liberar su función simbólica.

Ej. El relato adámico posee una función de exploración existencial, dado que nos permite visualizar toda la historia humana por medio de una figura de gran héroe de la tragedia.

Hermenéutica: tres usos principales

1. El primer uso puede parecer muy débil, pero reagrupa a todos lo demás. Es simplemente: decir, formular, expresar.

Todo lenguaje en tanto dice algo, también interpreta. Tal interpretación atañe a la realidad referida, como a aquel que habla sobre ella.

2. El segundo sentido, de carácter más técnico, significa traducir de una lengua a otra. Tiene dos divisiones.

 La primera la encontramos en Platón cuando se refiere a la tekné hermeneutiké, la de los adivinos. Consiste en traducir un lenguaje oscuro por una cualidad luminosa, la que representa un don carismático (Hch. 14:11). Pablo es recibido como el vocero de los dioses, así como lo eran los adivinos y poetas.

 El método del diccionario. Las confrontaciones entre la cultura griega y la semítica plantean la necesidad de crear un modelo de enseñanza que se sitúa en la frontera de dos culturas y opera la transferencia de una a otra por el método del diccionario.

3. El tercer sentido se relaciona con el arte de comentar. Lucas 24:27, relata que en el camino de Emaús, Jesús les explicó las Escrituras a los discípulos.

La hermenéutica desde el inicio del kerigma

 Desde el comienzo, la palabra predicada no tenía la estrechez de la significación inmediata, sino que fue reinterpretada a la luz de una segunda significación.

 Pablo inventó la primera forma organizada de la hermenéutica por medio de las figuras de A.T., cuando en la epístola a los Gálatas lo vemos interpretar las dos alianzas a través de las figuras de las dos esposas de Abraham: Agar y Sara.

 La predicación se tornó significativa por medio de un cierto número de acontecimientos, personajes e instituciones.

El problema de la hermenéutica moderna

1. El kerigma se transformó en letra. Desde que el canon fue cerrado, tenemos dos testamentos para interpretar.

2. Hay una profundización de la distancia cultural, existente entre la época en que la Escritura ha sido realizada y aquella en que hoy la leemos. De manera que esta alteridad cultural necesita de una hermenéutica.

3. Existe un problema hermenéutico para los hombres modernos porque pertenecemos a la época pos-crítica.

La crítica bíblica se constituyó a partir del Renacimiento y operó con el mismo modelo en el siglo XVIII, sin ninguna clase de respeto o reserva hacia la Biblia.

Tenemos la necesidad de devolver, en primer lugar, la “palabra” a la Escritura; en segundo lugar, de superar una distancia cultural y, en tercer término, de deslindar aquello que es proclamación en un libro que se ha tornado profano y por lo tanto hubo que profanar de punta a punta.

LA MIRADA RICOERIANA DEL PENSAMIENTO DE BULTMANN

La desmitologización

¿Qué es la desmitologización para Bultmann?

 Debemos definir al Kerigma por medio de su oposición al mito.

 Desmitologizar consiste en deshacer el engranaje conceptual por medio del cual ha sido constituida una visión del mundo que ya no es la nuestra, dado que pertenece a una era precientífica.

 A este primer nivel de desmitologización corresponde una definición epistemológica del mito como visión del mundo anterior a la ciencia y, por lo tanto, se constituye para nosotros en un mundo abolido y culturalmente acabado.

 Este nivel apunta esencialmente a las cosmologías implícitas en el N.T.

Representaciones del mundo divididas en tres estadios:

1. Cielo

2. Tierra

3. Infierno

 Hay todo un movimiento de la representación de la Redención que se sitúa como movimiento espacio-temporal en medio de un cierto universo estructurado. Estas representaciones no tienen nada específicamente cristiano y han sido colocadas como trasfondo cultural.

 Estas representaciones pertenecen a la apocalíptica judía, y a las diferentes religiones de salvación en el mundo helénico, de las cuales las diferentes gnosis son las más conocidas. Tanto la visión apocalíptica del mundo como la de las diferentes gnosis deben ser desmitologizadas.

¿Quién es el que desmitologiza?

 Se trata de un hombre exterior a las Escrituras, que opera en nombre de una visión y una representación del mundo que ya no es la suya.

 En tal sentido, su visión del mundo está construida por todas las representaciones formadas por la astronomía moderna a partir de Kepler, Copérnico, etc.

 Asimismo, se debe agregar la comprensión del hombre. Me refiero al sentimiento de ser responsable de sí mismo y de todos los demás por medio del control de un universo en el cual los dioses han sido expulsados.

 El intérprete desmitologiza una visión del mundo desde otra visión radicalmente diferente, y con las categorías conceptuales que pertenecen al hombre moderno.

 En un segundo nivel de significación, el mito no se agota en su función explicativa, en su contenido etiológico.

 Por medio del mito se expresa una determinada comprensión del hombre acerca de sí mismo, en medio del mundo en que vive y en relación con un límite y un fundamento del que no dispone. El hombre se sitúa en relación con poderes que no controla porque están más allá de sí mismo.

 Este segundo sentido procede del mito mismo y no del hombre moderno que lo critica. Por eso, no tiene nada de cristiano ni de bíblico.

 Hay una doble función en la desmitologización, que no es simplemente destrucción, sino que ya es una interpretación. En el mismo momento que destruye, construye una interpretación. Este es el sentido positivo de la desmitologización.

Definición de mito de Bultmann:

 “El mito objetiva el fundamento y el límite en un más acá del cual disponemos y así puede decirse que el mito es la mundanización del fundamento y del límite”.

 El mito es la objetivación del más allá en un más acá. Es la transformación en términos mundanos de aquello que es el límite y el fundamento del mundo.

 El tercer sentido de la desmitologízación requiere que el mismo kerigma sea desmitologizado, a fin de retener la pureza de su intención.

Ej., del A.T:

 En el relato de la creación podemos apreciar cómo los relatos babilónicos, los relatos semíticos anteriores al relato de la creación son retomados, pero por medio de un tipo de proceso de desmitologización en donde los astros ya no son dioses, sino que han sido reducidos a cuerpos luminosos, operándose una suerte de reducción de la carga mítica del relato primitivo.

 La predicación se hace más fuerte a través de un proceso simultáneo de destrucción e interpretación.

 La no neutralidad en el abordaje de un texto

Bultmann afirma:

 “No podemos absorber un texto sin presuposiciones y, por lo tanto, es mejor saberlo, decirlo y hacerlo abiertamente antes que ocultarlo”.

 Jamás nos acercamos a un texto de manera vacía. Esto abre el camino hacia el texto al mismo tiempo que lo cierra y a su vez impide que la interpretación sea neutra.

 De manera que el sujeto interpretante y el objeto interpretado forman un círculo.

EBELING Y LA TEOLOGÍA DE LA PALABRA

El análisis del lenguaje como prioridad hermenéutica

 El problema de la predicación debe ser tomado junto con la evolución de nuestra lengua, entendida como un lenguaje, un juego de lenguajes.

 Nuestra cultura es una competición entre un conjunto de lenguajes, técnicos y de otra clase. Por lo tanto, la predicación cristiana opera un impacto sobre la cultura como un lenguaje en medio de otros.

 El lenguaje no debe ser tomado como el problema secundario de un envoltorio expresivo en relación con la expresión de un contenido, sino como el ejercicio fundamental del testimonio de la Iglesia en una cultura, comprendida ella misma como un conjunto de lenguajes.

 Cuando un texto habla, no se trata de un problema psicológico de comunicación de alguien con alguien, sino que primeramente hay un sentido que se ampara en un texto y se dirige a alguien. Por lo tanto, la constitución de un sentido en una obra es lo que ocupa el primer lugar.

 Problemática del sentido alude--------- objetivismo de sentido.

Rasgos que gobiernan este período:

1. Subordinación del problema particular de la exégesis a la cuestión del lenguaje.

La mitología es, en realidad, un problema exegético, pero para el historiador de la Iglesia existe un problema más importante, que es la evolución de nuestra cultura en el sentido de una secularización global.

2. Subordinación del problema de la comprensión existencial a la objetividad del sentido.

Se trata de conocer el sentido de la palabra, tomada independientemente de sus condiciones subjetivas.

3. Toma de conciencia del problema de la secularización.

El problema de un cristianismo no religioso, ya no puede buscarse por el lado de la filosofía, sino por el lado del movimiento de la cultura. Por consiguiente, el análisis de la cultura y de la problemática de sentido se impone por encima del análisis del ropaje mitológico de un texto como pretendía Bultmann.

El retorno al problema hermenéutico de la Reforma

 Según Ebeling, la idea fundamental de la Reforma consiste en haber puesto la palabra en lugar de la ontología.

Categorías de la palabra frente a categorías ontológicas= cuatro niveles diferentes:

1. El acontecimiento, la revelación.

2. La naturaleza de la Escritura santa.

3. La transmisión mediante un cuerpo de tradiciones.

4. Toma de conciencia histórica de la Iglesia por ella misma.

 En cuanto al acontecimiento, reposa sobre categorías realistas, expresados en la doble naturaleza de Cristo, Humana y Divina.

 La idea acerca de la doble naturaleza ligada a la concepción de dos esferas de la realidad, una inteligible y la otra sensible, tiene fundamentos platónicos, pero no cristianos. El tipo de consistencia otorgado al acontecimiento de la palabra a los efectos de transformarlo en una cosa doble, mitad humana y mitad divina, tiene su causa en la confusión acerca de la distinción entre dos mundos, y por la unión de esos dos mundos en la persona de Cristo.

 La reforma, si bien no llegó a suprimir las categorías realistas, al menos las resquebrajó, recostándose únicamente sobre las relaciones de persona a persona y no sobre estructuras ontológicas.

 En cuanto a la Escritura Santa, el catolicismo insistirá en la representación de dos historias, una historia santa y una profana. La doble naturaleza de la Escritura es paralela a la doble naturaleza de Cristo.

 En la Reforma, al concentrar la predicación sobre el testimonio escritural, no se otorga ningún soporte para la distinción entre dos naturalezas de textos, dos Escrituras o dos historias. La Palabra no es una realidad que está al lado de nuestra realidad.

 En cuanto a la transmisión, el catolicismo conserva una reliquia (los dedos o huesos de los santos) del acontecimiento primitivo. No se está ligado a la Palabra por medio de una interpretación, sino que existe una suerte de garantía física acerca de la continuación de un evento que dura hasta nosotros. La reliquia es el resumen de toda una concepción de la revelación.

 Para la Reforma, cuando Lutero proclama la sola fide excluye cualquier otra mediación que no sea la palabra interpretada en medio de una actualidad viviente.

 La sola fide significa que el acontecimiento único no se hace presente más que por otro acontecimiento único que le es homogéneo, a saber: otro acontecimiento de la palabra. Sólo mediante la unión entre un acontecimiento de la palabra y otra palabra que interpreta, es posible una historia de la iglesia y la propia historia tiene consistencia.

 En cuanto a la conciencia histórica de la Iglesia, el catolicismo sostiene que la infalibilidad de la Iglesia está exactamente concebida sobre el modelo de la doble naturaleza de Cristo. Hay una Iglesia falible, que pertenece a la historia profana y, además, una que es infalible.

 Para la Reforma, la Iglesia de la palabra es una que no tiene otra seguridad más que la exégesis permanente, es decir, una interpretación para el ahora, de una palabra que ha surgido en un cierto momento del tiempo. La Iglesia es ella misma exégesis de punta a punta, es decir, no tiene otra garantía más que una lectura que la engendra constantemente. La Iglesia realiza una toma de conciencia sobre sí misma.

 Una Iglesia pensada a la manera católica, es una que se piensa como escapando de la historia. Ella es inmutable, mientras que el resto de las cosas cambian.

 Aquello que significó la revolución exegética de la Reforma, no fue una simple reducción cuantitativa de las fuentes, sino una transformación profunda de su sentido y de su uso, a saber: que dicha palabra no es algo en sí mismo, sino que ella existe sólo por la reactivación permanente en otro acontecimiento de palabra.

Así lo describe Ebeling:

 “Considero a la categoría de la interpretación como la sola categoría susceptible de asumir la cuestión teológica de la esencia de la Iglesia y de su historia, ya que en ella es tomada de manera estructural, aquello que es absolutamente histórico en la continua actualización del proceso de la palabra”.

El proceso de la palabra o de acontecimiento de la palabra

 La Palabra es ella misma un acontecimiento o proceso que se despliega y desarrolla. No se trata de una cosa en medio del mundo o en otro mundo.

 Se trata del movimiento de una palabra que llega a ser y que una vez advenida debe llegar a ser nuevamente (teología de la palabra).

 Se trata de una teología centrada en Dios como palabra y sobre la Palabra de Dios.

 ¿Qué es una palabra?

 Comprender, no es nunca comprender el lenguaje, sino comprender a través del lenguaje. La palabra no es ella misma un mundo, un objeto, sino un medio.

 La palabra es atravesada y tiene un sentido que está más allá de ella misma.

 Lo que caracteriza a la palabra es aquello que la supera hacia otra cosa.

 No son los términos los que hablan, sino que por medio de los términos algo es dicho.

 En tal sentido, la comprensión no es algo que nosotros agregamos, que adjuntamos a la palabra, sino que es un movimiento desarrollado por ella misma.

Lutero decía: “La escritura se interpreta a sí misma”. (scriptura interpres sui). Y ello, por el sentido de vida que se anuncia a través de su expresión.

 La palabra no sólo se supera dirigiéndose hacia su propio sentido, que su sentido despliega una interpretación, sino que toda comprensión tiende a desaparecer o a morir en cada encuentro. Es por eso que la palabra es esencialmente mediación.

 Nuestra verdadera relación con la palabra no proviene del acto de pronunciarla, sino del acto de escucharla. En este acto de escuchar la palabra refiere a algo así como una experiencia, es decir, al encuentro de algo o de alguien instituido por la palabra misma. Por lo tanto, la palabra crea el encuentro y el contacto. Así, la palabra muere y desaparece en beneficio de esta presencia, de este hacerse presente.

¿En qué sentido podemos habla de la Palabra de Dios?

 Para Ebeling, podemos hablar de la Palabra de Dios mediante la noción de una palabra cumplida (realizada).

 “La Palabra de Dios es el fundamento último de la comprensión, porque es en esta dimensión que, en última instancia, la palabra se transforma enteramente en palabra, es decir, se hace totalmente palabra humana”.

 No hay dos lenguas, una divina y otra humana, sino una sola.

 La palabra se hizo carne: Ha habido un momento en la historia, y en esto consiste el kerigma cristiano, donde la palabra se ha cumplido totalmente.

 Que la palabra se haya hecho carne, significa en adelante la posibilidad de que los hombres pronuncien una palabra eficaz, que diga la verdad en lugar de mentir.

El pecado significa, justamente, la incapacidad humana de alcanzar esta palabra donde el sentido habla.

 Hay una sola palabra, que en su plenitud se anuncia como Palabra de Dios y que en su mentira se anuncia como palabra humana.

Teología de la Palabra

1. Todas las afirmaciones de los teólogos se basan en la convicción de que Dios sale al encuentro del hombre como palabra; en ese sentido es que hablamos de “Palabra de Dios”.

2. El cristianismo es, en primer lugar, la comprensión de dicha Palabra, en tanto ésta se “ha hecho carne”.

3. El testimonio de la primera comunidad cristiana constituye una forma de palabra; la Palabra de la predicación como el lugar donde el propio acontecimiento de Cristo es reconocido como Palabra.

4. A su vez, la predicación actual es la actualización de esta palabra primera, primigenia, en una nueva Palabra inteligible para nuestro tiempo.

5. El trabajo de los exégetas y de los teólogos es a su vez una discusión acerca de estos cuatro discursos sucesivos; tiene como finalidad reconquistar y reafirmar la significación de la Palabra original que pone en movimiento esta continuidad de la palabra.

Preguntas:

1. ¿Cuál es la doble relación que caracteriza al cristianismo desde el comienzo?

2. ¿Cómo vencer la distancia cultural?

3. ¿Qué diferencia existe entre el lenguaje lógico y el simbólico?

4. ¿Cuáles son los tres usos principales de la hermenéutica?

5. ¿Qué es la desmitologización para Bultmann?

6. ¿Es posible abordar un texto desde la neutralidad?

7. ¿Qué diferencias establece Ebeling entre el Catolicismo y la Reforma?

8. ¿En qué sentido podemos habla de la Palabra de Dios?

9. ¿Cuál es el valor que Bultmann le otorga al mito?

10. ¿Cuál es el problema de la hermenéutica moderna?

 Claudio G. Barone
 Prof. de Filosofía en Enseñanza
 Media y Superior (UBA)
 Director del espacio: “café Filosófico”
 Miembro de IECA.


sábado, 28 de abril de 2012

¿Cómo no creer en Dios?

Dice el necio en su corazón:
No hay Dios. (Salmos 14:1)

Algunos se preguntan, ¿dónde está Dios? Tal pregunta, lejos de nacer de un corazón deseante, surge de uno acusante. No es la pregunta de alguien que desea encontrar lo trascendente fuera de sí, sino de alguien que quiere encontrar la trascendencia en sí mismo. En otras palabras, no se formula la pregunta quien reconoce su finitud, los límites de la razón humana, la fragilidad de su cuerpo físico, sino quien se sabe autosuficiente, y le atribuye a Dios todos los males de la existencia humana.
Curiosamente, el hombre posmoderno que ha enterrado a Dios, que lo ha dejado fuera de la historia humana, le atribuye los males existentes en el mundo. ¿Cómo un Dios que ha sido erradicado puede ser el causante del mal? ¿No será que el hombre sin Dios ha perdido la brújula? ¿No será que jugar a ser Dios, endiosar la Razón y ensoberbecer el ego ha llevado el devenir humano por caminos inciertos? Si Dios no es el fundamento constitutivo de todas las cosas, si la Razón aparece fragmentada en irresolutas perspectivas que pretenden la hegemonía explicativa, entonces el futuro no sólo no es promisorio, sino inexistente.
El hombre no sabe a dónde se dirige, y si lo sabe, todavía no se han visto sus frutos. El progresivo avance tecnológico y cibernético no han borrado las desigualdades políticas y económicas. Todo lo contrario, ha demostrado que la brecha entre los países ricos y los países pobres se ha agigantado como nunca antes. Es el hombre quien somete a otros para incrementar sus riquezas, quien observa pasivamente cómo cientos de niños mueren de inanición, son sometidos a esclavitud, son abusados y muertos en guerras de poder. Y Dios, ¿qué culpa tiene? Ninguna. Desde que el hombre posmoderno ha decidido vivir sin Dios, ya no puede culpabilizarlo de ningún mal. Este es el mundo que los hombres han construido por sí mismos y para sí. Un mundo en que la voluntad de Dios, para los que dominan el mundo,  ha quedado anudada en un discurso anacrónico.
Sin embargo, quien busca a Dios con un corazón anhelante, lo puede contemplar en la disimilitud de cada hoja, en el orden interno de cada cosa creada, en el orden natural que hace que cada cosa desarrolle una función propia y a la vez única, en la magnificencia de las montañas y los mares, en la utilidad propia e irrepetible de cada órgano del cuerpo, por más pequeño que sea, en un cielo estrellado, entre tantas otras cosas.
Dios no es responsable ni del mal moral ni de las catástrofes naturales. El hombre, en su intenso deseo de ser Dios, ha trastornado la naturaleza modificando, en muchos casos, el decurso natural, y viviendo de una manera antagónica a las máximas impartidas por Dios. El plan y propósito de Dios son perfectos; sin embargo, el hombre ha desvirtuado y estropeado todo lo que Dios hizo.
Para algunos, Dios no existe; para otros, si Dios existe no lo podemos saber. Están, también, aquellos que sostienen que Dios existe, pero no se ocupa de los problemas humanos. Para todos aquellos que han experimentado el amor de Dios, su existencia se torna ciertísima y acompañante. No es un Dios que crea y abandona, sino que dirige todo el curso de la historia con sabiduría y finalidad. No es un Dios que opera a la distancia luego de otorgarle favores, pues lo posee todo en sí mismo, sino que conoce cada necesidad y actúa en el momento más oportuno. No es un Dios que se deleita en el sufrimiento o en el castigo; disciplina con amor en pro de buscar la restauración definitiva.
A los que preguntan, ¿dónde está Dios?, sólo les pido que levanten la mirada. Todo da cuenta de Él. El azar no crea y mucho menos ordena. Sólo una mente suprema y soberana puede ser responsable de la belleza natural que engalana el universo. No perdamos el tiempo en perseguir las fracasadas recetas de un humanismo en decadencia; busquemos a Dios en la interioridad, escuchemos su voz en nuestra conciencia, leamos su Palabra inspirada y lancémonos a sus brazos de eternidad: allí encontraremos salvación y descanso duradero.

                                                                                            Claudio Gustavo Barone
                                                                                            Prof. de Filosofía (UBA)

jueves, 9 de febrero de 2012

“La fe filosófica ante la revelación bíblica”. Karl Jaspers (12 de Marzo de 2012).

RESUMEN DEL TRABAJO
Introducción.
  Desde dónde hemos de vivir.
  .De  la fe en la revelación  o  nihilismo.
  Desde el entendimiento humano (ciencia)  o  ilusiones.
   La filosofía medieval tenía una precaria y aparente autonomía.
   En el siglo XIX, la filosofía dejó de vivir como criada de la teología.
    Fe en la revelación o nihilismo --- ciencia total o ilusión descomponen las posibilidades en antítesis entre las cuales cesa el verdadero ser-humano.
    No pensar de acuerdo a esas categorías es ser objeto de causaciones tales como: inconsecuencia, saber a medias, etc.
  Se debe mantener abierto en el filosofar nuestro ser-humano.
  El filosofar toma conciencia de su independencia, al encontrar la concordancia con el origen mismo.
  Creer es distinto de saber. Giordano Bruno creía y Galileo sabía.
  Sócrates, Boecio y Bruno son figuras, vistas con veneración, de la confirmación de una fe filosófica a la manera de los mártires.
  La fe no es lo irracional. Esta polaridad de lo racional e irracional constituye la confusión de la existencia.
¿Qué es la fe filosófica?
  1. No es ese sumirse en lo oscuro de lo contrario a entendimiento y de lo ajeno a toda ley.
  2. La fe filosófica, la fe del hombre que piensa, tiene siempre la nota de que sólo es en alianza con el saber.
  3. El conocer ilimitado es el elemento fundador del filosofar.
  4. La fe filosófica quiere aclararse a sí misma. Filosofando no acepto nada simplemente, sin penetrarlo totalmente.
  5. La fe filosófica no puede tornarse saber de validez universal, sino que debe hacérsenos presente por autoconvicción.
  6. La fe filosófica en sentido más amplio es certidumbre de la realidad, evidencia, idea.
  7. Más apropiadamente la fe es acto de la ex-sistencia, en que se adquiere conciencia de la trascendencia en su realidad.   La fe filosófica, con sensible conciencia contra la superstición, es incapaz de  confesarse en tesis.
  8. La fe filosófica pasa a través de la nada, pero no crece sin un terreno que la sustente. Está en la tradición.
  9.  La fe filosófica se ve entregada, sin seguridades, sin garantías.
  10. La fe filosófica no adopta una postura de obediencia frente a la filosofía tradicional, no invoca revelación ni autoridad.
«La filosofía contrariamente a la fe revelada no hace propaganda, deja a cada cual su libre decisión. Ni anuncia ni fuerza la convicción. En ella, los hombres libres se encuentran en tanto que compañeros con un destino común. Según algunos mi manera de filosofar debiera conducir a la Fe revelada, pero tal no es en absoluto mi intención. Yo mismo no puedo dejar de pensar, con Kant, que si la Revelación fuese una realidad, constituiría un desastre para la libertad creada del ser humano». En definitiva, la fe filosófica: «Busca, no la hostilidad sino la lealtad, no la ruptura sino la comunicación, no la violencia sino la liberalidad».
¿Qué significa, pues, fe?
     Si la fe no es:
  1. Sólo contenido.
  2. Únicamente un acto del sujeto.
  Y tiene sus raíces en lo que sostiene la fenomenicidad.
  Entonces ha de hacerse presente sólo en lo que no es objeto y sujeto, sino ambos en uno. Esto es lo abarcador, el ser que no es sólo sujeto u objeto, antes bien comprende ambos lados del dualismo sujeto-objeto.
  Fe es una inmediatidad en contraste con todo lo mediado por el entendimiento.
  La fe es una vivencia de lo abarcador, vivencia que puede concedérsenos o no.
        La fe filosófica es la vida desde lo abarcador, es guiarse y cumplirse por lo         abarcador.
        La fe filosófica desde lo abarcador es libre porque no está fija en un finito absolutizado. Tiene el carácter de lo fluctuante- no sé si creo ni qué creo.
  Kierkegaard considera que el rasgo esencial de la fe estriba en que vaya a una singularidad histórica y sea a su vez histórica. Es percatarse del ser desde el origen mediante la historia y el pensamiento.
  La fe filosófica debe caracterizarse negativamente:
  1. No puede tornarse confesión.
  2. Su pensamiento no pasa a ser dogma.
  La fe filosófica no puede apoyarse en algo finito objetivo en el mundo, porque se limita a utilizar sus tesis, conceptos y métodos, pero sin someterse a ellos.
  Su sustancia es absolutamente histórica y no debe fijarse en lo universal, ni fijarse como estado histórico, sino sólo hacerse cierto históricamente por movimiento temporal. Eso sucede en el ámbito de lo abarcador.
¿Qué es lo abarcador?
  Lo abarcador que soy yo, es en toda figura una polaridad de sujeto y objeto. Yo soy:
1.     A título de existencia: mundo interior y mundo ambiente.
Yo existo, las cosas existen. Hay una naturalización del misterio.
2.     A título de conciencia en general: conciencia y objeto.
Advierto la validez de lo justo, del no-cabe-otra-posibilidad.
3.     A título de espíritu: la idea que hay en mí y la idea objetiva que me viene de las cosas.
        Estoy lleno de ideas mediante las cuales capto la idea que me sale al paso. Cuando las ideas desaparecen, el mundo se desploma en las infinitudes de los objetos dispersos.
4.     A título de ex-sistencia: ex-sistancia y trascendencia.
Soy en cuanto me sé regalado. Mi ser-por-mí es un ser-me-regalado.
La antropología jasperiana (¿qué soy?)
  El ser que somos nosotros.
  Modos en que adquirimos conciencia de nuestro ser:
  1. Somos existencia. Lo abarcador de este ser vivo es objeto de investigación en sus manifestaciones, en las producciones de la vida, en la forma del cuerpo, en vivencias psicológicas, etc. El hombre produce lenguajes, instrumentos, creaciones, hazañas y se produce a sí mismo objetivamente. Su existencia tiene la plenitud de su manifestación si se presentan en ella los siguientes modos de lo abarcador:
  2. En el dualismo sujeto-objeto, somos conciencia en general. Somos conciencia abarcadora. Sólo lo que se presenta en esa conciencia es ser para nosotros.
  3. Somos espíritu. Vida espiritual es vida de ideas.
Existencia, conciencia en general y espíritu= tres modos de lo abarcante.
  1. Somos ex-sistencia posible. Nuestra esencia se manifiesta en:
Lo insuficiente que el hombre experimenta en sí, pues hay una constante inadecuación a su existencia, a su mundo espiritual.
En el impulso a lo uno. En el incesante impulso a lo uno. En el afán de la unidad de fondo, pues sólo ella es el ser y la eternidad.
En la conciencia de la inmortalidad, que no es supervivencia en otra forma, sino un estar-alojado en la eternidad anuladora del tiempo.
Características del Dasein (ser ahí)
1.- Cada Dasein es único y singular: yo soy siempre tan sólo un único Dasein.
2.- El Dasein vive en un entorno concreto que percibe y en el cual actúa.
3.- Nace y muere entre otros Dasein que nacen y mueren antes y después de él.
4.- Está animado de deseos y voluntades, quiere vivir y ser feliz –pero cualquier plenitud que logre es momentánea, no permanece.
5.- Queriendo vivir y sintiéndose amenazado, busca la potencia y no rehúye la lucha. Mientras vive, vive también su inquietud.
6.- Es englobante, pues nada es real para mí, ni siquiera yo mismo, sino actualizándose como mi “ser ahí”. Dasein es, pues, también mi cuerpo, siempre presente y por el que todo debe pasar.
7.- Sabe que podría no ser pero es realmente y a la vez no constituye su propia creación. Vive a la vez en retiro y en acción en Lo Englobante.
Concepción gnoseológica (¿Qué sé?)
  Todo lo que sé, está en el dualismo sujeto-objeto, es objeto para mí, es fenómeno, no en sí. Lo que experimento como ser, está siempre en el dualismo sujeto-objeto, no sólo en un lado.
  El dualismo sujeto-objeto es múltiple:
  1. La existencia está en su mundo como mundo ambiente.
  2. La conciencia en general está frente a objetos.
  3. El espíritu vive en ideas.
  4. La ex-sistencia está referida a la trascendencia.
       Mundo ambiente, ideas y trascendencia se convierten en objetos pensados sólo en la conciencia en general por objetivación en esquemas y símbolos. Lo que sé es, pues, en cada momento un ser-objetivo en la conciencia en general y, en consecuencia limitado; pero en su finitud es un trampolín para saltar al trascender.
Concepción ontológica (¿Qué es el ser?)
  Respuestas típicas que se han dado por el ser.
  1. Primero se tuvo por el ser o base de todo lo que es-------  la materia (el ser es objeto).
  2. El ser es producto del yo------  todo ser parte de lo subjetivo.
  3. El ser era la estructura del pensamiento que hacen comprender todo ser (categorías) porque se hallan en el ser mismo.
  4. El ser propiamente dicho, que no es objeto ni sujeto, sino que se manifiesta en el conjunto del dualismo sujeto-objeto, y que debe cumplir las categorías para darles sentido y significación, es lo que hemos denominado lo abarcador.
       El ser propiamente dicho es la trascendencia (o Dios), es una proposición cuya verdadera comprensión encierra en sí toda fe filosófica.
Los contenidos de la fe filosófica
  Dios es: La trascendencia más allá de todo mundo o ante todo mundo.
  Un Dios demostrado no es un Dios. Sólo quien parta de Dios, puede buscarlo. Una certidumbre del ser de Dios, por rudimentaria e incomprensible que sea, es requisito previo, no resultado del filosofar.
  Características:
  El Dios único: Lo Uno pasa a ser fundamento de la conciencia del ser y del ethos.
  La trascendencia del Dios Creador: Un Dios sin imagen, inimaginable. El mundo carece de asiento y no es de por sí. El hombre adquiere su libertad a título de ser-creado por Dios.
  Encuentro del hombre con Dios: El ser de Dios tiene un aspecto personal.
  Mandamientos de Dios: La diferencia entre bien y mal se concibe en relación a los mandamientos.
  Conciencia de la historicidad: La historia es guiada por Dios, por la presencia sustentada por Dios.
  El sufrimiento: Se torna camino a la divinidad, cobra dignidad. Se convierte en el polo opuesto a lo trágico de los griegos. Se vive en una conciencia trágica superada.
  Franqueza para los insolubles: La certeza de la fe se expone a la más extrema verificación. La pasión de la lucha por Dios contra Dios resulta única en Jacob. La desesperación de la nada –como tránsito ineludible para el sincero– se formula de un modo insuperado en el Eclesiastés.
Desviaciones de estas creencias
  1. El Dios único se hace abstracto. Es algo negativo hacia todo ser del mundo y hacia la pluralidad y plenitud de éste.
  2. El Dios trascendente se desprende del mundo. Dios sin creación es un pensamiento en que todo desaparece.
  3. El encuentro con Dios se torna interesado o se convierte en abandono sentimental.
  4. Los mandamientos de Dios se convierten en abstractos preceptos de sentido jurídico y se desarrollan en disposiciones particulares.
  5. La conciencia de la historicidad se pierde en una visión histórico-objetiva.
  6. El sufrimiento se convierte en placer masoquista o se afirma sádicamente.
  7. La franqueza para los insolubles conduce a la desesperación o al nihilismo.
Filosofía y religión
Cuadro comparativo


Religión

Filosofía

Postura dogmática.
Postura racional
  Propone verdades únicas.

  Verdad de la philosophia perennis
  Paraliza la comunicación, puesto que cree estar en la posesión definitiva de la verdad.

  Fomenta la discusión, puesto que se nutre de distintas ideas filosóficas.

  Tiene un culto, va asociada a una particular comunidad humana, y es inseparable del mito.

  No tiene culto ni comunidad dirigida sacerdotalmente, ni santidad en el mundo deslindada del resto del mundo.

  Referencia del hombre a la trascendencia como fundamento explicativo.

  Nació para el individuo en relaciones libres, no sociológicamente reales.

  Tiene ritos y mitos originariamente reales.

  Carece de ritos y de mitos originarios.

  Su conocimiento se funda en revelaciones, mediante la palabra, la exigencia, la acción, el acaecimiento.

  Lo que de la revelación interesa al hombre como hombre, se torna contenido de la filosofía y como tal vale sin revelación.

  Tiende a ser conservadora.

  Amplía constantemente su horizonte.

  Tiende a la encarnación viva.

  Tiende a la certidumbre eficiente.

  Para la religión, el dios de la filosofía es pobre, desteñido, vacuo. La actitud filosófica es calificada de deísmo.

  Para la filosofía, las encarnaciones religiosas son capciosa paliación y errónea aproximación.

  La religión mira de reojo al dios de la filosofía como mera abstracción.

  La filosofía desconfía de las imágenes religiosas de Dios considerándolas seducción de ídolos.



Carácter negativo que la Biblia tiene para el filosofar
El contenido de la fe no sólo se considera como verdad absoluta, sino exclusiva.
ABSOLUTO        
1.      No es universal, sino histórico, en la impenetrable vivacidad del obrar presente.
2.      Es inconsciente, por mucho que sea lo que a partir de él pueda saberse y decirse.
3.      Es irreemplazable, y por lo tanto singular cada vez.
EXCLUSIVO
1.      Sólo en el ámbito de la religión bíblica se lleva hasta las últimas consecuencias.
2.      Conduce a la pretensión de dominio universal.
3.      Genera la ruptura de comunicaciones y la prohibición de la razón.
4.      Fomenta la violencia ideológica, racial y cultural.
Carácter positivo que la Biblia tiene para el filosofar
  Se imponen las más extremas antítesis ineludibles racionalmente. Todo aparece en polaridad.
  La religión de la ley y del amor.
  La religión sacerdotal y la libre religión deprecatoria del individuo.
  El Dios nacional y universal.
  El pueblo elegido y la alianza con el hombre como hombre.
  Religión mágica y religión ética de la idea racional de la creación.
  Sus textos contienen condensaciones espirituales de las realidades humanas más primitivas y más sublimes.
  La autoconciencia filosófica falta, salvo en gérmenes pequeños. La pasión se corrige con la pasión.       
  Se ve al hombre en los modos fundamentales de su fracasar. Es allí donde se hacen presentes la experiencia del ser y la realización.
  Existe un esclarecimiento y exaltación de lo eternamente verdadero.        
  La filosofía occidental se pronuncia a favor de la religión bíblica. Todos los filósofos filosofaron con un profundo conocimiento de la Biblia.
Los contenidos de la Biblia no pueden sernos suplidos por ningún otro libro.
Tres criterios que hacen grande a un filósofo
  En primer lugar, están por encima de su tiempo.
  Grande no es sólo quien capta su época con ayuda de sus pensamientos, sino el que a través de ellos toca la eternidad.
  En segundo lugar, todo pensador auténtico es original, como todo hombre grande es natural y verdadero.
  Pero el gran pensador es original en el seno de su carácter original. Es decir, aporta al mundo una comunicabilidad que antes de él no existía.
  En tercer lugar, el gran filósofo ha adquirido una independencia interior desprovista de rigidez.
  No es la independencia del amor propio, del desafío, de la doctrina sostenida con fanatismo. La independencia del filósofo es obertura permanente. Soporta ser distinto a los demás sin desearlo. Planta cara a la soledad.
Filosofía e infilosofía
  La infilosofía se viste con la indumentaria de la filosofía. Asume una posición de incredulidad, porque vive en la apariencia, en realidades aisladas, en imágenes del mundo.
  El hombre filosófico se realiza venciendo la infilosofía siempre presente en él.
  La incredulidad no está nunca en el ser, más no puede menos que admitir un sucedáneo de ser en contenidos de superstición.
  Tres ejemplos de incredulidad filosófica:
  1. La demonología.
  2. La divinización de hombres.
  3. El nihilismo.
Demonología
  1. Una concepción que con convicción directa ve el ser en potencias, en fuerzas activas, configuradoras– constructivas y destructivas--, en demonios—benévolos y malignos--, en muchos dioses, piensa lo visto y lo formula como doctrina.
   Lo inmanente es experimentado como divino, la pasión, el poder, la vitalidad, la     belleza, la destrucción, la crueldad. Se produce una santificación tanto de lo bueno como de lo malo.
  Es una ilusión el tratar los demonios como realidades, aceptarlos como facticidades, calcular con ellos. No hay demonios.
  1. Lo demoníaco como expresión de algo incomprensible. Ya no se trata de demonios, sino de lo demoníaco. Se trata de algo no querido, trastocado, contingente.
  2. Demoníaco es el hombre que quiere sostener absolutamente su yo. Lo demoníaco como porfiado querer el propio yo contingente es el desesperado-querer-ser-uno-mismo.
  3. Lo demoníaco se emplea para todo lo irracional. Lo no querido, que se presenta inesperadamente al realizarse lo querido, se llama demoníaco.
  4. Se denomina demoníaco lo inconsciente cuando lo no aclarado y no aclarable se impone desde las profundidades de la vida psíquica del hombre.
Divinización de los hombres
  1. Es un fenómeno universal que los hombres adoren con delirio a un individuo, lo eleven a superhombre, vean realizado en él el ideal del ser humano. Ej. Gandhi tenía que protegerse contra los buscadores de darshan (visión de un santo). También, en siglos anteriores, cuando los reyes se mostraban al pueblo, su presencia curaba a los enfermos.
  2. La divinización repercute en los divinizados. La gente tortura al que ellos consideran como santo, obligándole a que se comporte como tal.
  3. La figura más visible del poder humano son los soberanos y los jefes militares. Quien no obedece  la ley con libertad, se ve obligado a obedecer a la fuerza exterior. Así, el tirano, a modo de instrumento del mal para castigar el mal, se convierte en objeto de divinización. Ej. Napoleón, Alejandro, César.
  4. Los tiranos se tornan dioses. Ej. Alejandro fue denominado hijo de Dios; los dioses emperadores romanos realizaron el culto tributado a su numen.
  5. Más de un filósofo de la Antigüedad fue elevado a demonio o héroe. La propensión a convertirlos en mito es inextirpable.
  6. La divinización de los hombres es uno de los factores de la formación de las grandes religiones.
  7. Se diviniza a los hombres, porque en el hombre existe la inclinación a ver a un hombre perfecto, que viene a ser para él, lo que él mismo desearía ser y no es capaz de ser.
  8. La divinización de los hombres es uno de los modos de concepción demonológica. La impiedad toma hombres corpóreos para divinizarlos.
  • Nihilismo
  El nihilismo puede sumir esta posición:
  Puede tomarse en serio la experiencia de la nada.
  La marcha del mundo revela que todo aquello que tenía valor, se hunde como ilusión.
  El pensamiento nihilista sólo puede negar partiendo de algo reconocido, midiéndolos por lo cual se revelan la nada, la decepción, el engaño, la mentira, la ilusión.
Preguntas para reflexionar:
1.      ¿Cuáles son las características más importantes de la fe filosófica?
2.      ¿Cuáles son las características de lo abarcador que soy yo?
3.      Mencione los atributos y condiciones del Dasein. Compárelos con aquello que la Biblia menciona acerca del hombre.
4.      ¿Cuál es el alcance del saber?
5.      Mencione los contenidos de la fe filosófica y sus desviaciones.
6.      ¿Qué diferencias existen entre la Filosofía y la Religión?
7.      ¿Cuáles son las consecuencias del carácter negativo que tiene la Biblia para el filosofar?
8.      ¿Cuáles son los alcances del carácter positivo que tiene la Biblia para el filosofar?
9.      Mencione las tres características que hacen grande a un filósofo.
10     Mencione los tres ejemplos de incredulidad filosófica y desarrolle cada uno.
 
Claudio Gustavo Barone
                                                                                 Prof. de Filosofía en
                                                                                 Enseñanza media y superior (UBA)
                                                                                     Director del café filosófico y                        
                                                                                  Miembro de IECA